¿Cuál es la forma correcta de tomar el sol y broncearse?
Adáptate a tu fototipo
Cuanto más oscura es la piel, más melanina tiene. Por lo tanto, se broncea más rápido y resiste más la radiación UV.
Si es tu caso, la forma correcta de tomar el sol es menos estricta, pero no debes sobreexponerte sin cuidado. Sigues siendo susceptible al fotoenvejecimiento, las lesiones oculares y el cáncer cutáneo.
Si tu piel es clarita entonces sí o sí debes prestar más atención a la fotoprotección para no achicharrarte.
Vigila cuánto pega el sol
La cantidad de radiación UV que nos llega depende de distintos factores: latitud geográfica, nubosidad, elevación del sol, capa de ozono, cambio climático…
No te dejes engañar porque haga frío o esté nublado. Incluso con nubes los niveles de radiación pueden ser altos.
Cuidado con las superficies reflectantes como el agua, la nieve o la arena. Reflejan los rayos solares y hacen que te lleguen con más intensidad.
A más altura, más pega. Tenlo en cuenta si vas de excursión a la montaña.
Lo mejor es mirar el índice de radiación UV en tu zona.
Cuanto mayor es, más lesiones cutáneas puede provocar el sol y por ende más fotoprotección y control de la exposición necesitas.
Modera la exposición, evita la sobreexposición
Entre las 12 y las 16 la radiación solar es más intensa. En verano sobre todo es tremendamente sencillo quemarse o sufrir una insolación.
Si tu piel es clara, evita este horario. Si sales, intensifica la fotoprotección: reaplica más veces la crema, busca sombras, cúbrete con ropa más larga y anti-UV.
Si es morena, limita la exposición. Pasarte horas tostándote al sol es perjudicial aunque te eches protector o tengas colorcito.
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