- Recorta tus uñas de forma recta. Cortar regularmente tus uñas de forma recta las mantendrá saludables y te ayudará a evitar uñas encarnadas.
- Utiliza aceite para uñas. Puedes aplicar aceite para uñas en la cama de la uña para hidratarlas y mantenerlas fuertes.
- Deja que tus uñas descansen del esmalte. Si usas esmalte de uñas con frecuencia, dale un descanso a tus uñas entre aplicaciones. Algunos químicos presentes en el esmalte de uñas, como el tolueno, el formaldehído y el DBP, pueden debilitar tus uñas.
- Añade protección. Puedes proteger tus uñas con un endurecedor de uñas o esmalte transparente.
- Usa zapatos que te queden bien. Esto evitará que tus uñas se dañen dentro de los zapatos.
- Usa sandalias o chanclas en la piscina o en las duchas públicas. En estas áreas suele haber muchas bacterias, así que protege tus uñas usando calzado.
- Mantén una dieta saludable. Consumir proteínas, ácidos grasos omega-3, hierro, biotina y vitaminas del grupo B puede proporcionar a tus uñas los nutrientes que necesitan para mantenerse fuertes y saludables.
- Usa guantes en invierno. El aire frío puede resecar tus uñas, haciéndolas más duras y quebradizas. Usa guantes para proteger tus uñas de las bajas temperaturas.
- Hazte manicuras de manera segura. Si disfrutas de las manicuras, asegúrate de acudir a un establecimiento que limpie regularmente las herramientas y baños de pies.
Que no hacer:
- Morderse las uñas o quitar las cutículas. Estas acciones pueden dañar las uñas. Una pequeña cortadura puede permitir que las bacterias entren y causen daño a la uña.
- Usar las uñas como herramienta. Otro de nuestros consejos para el cuidado de las uñas es evitar usarlas como herramienta. Esto puede dañar la uña o el lecho ungueal, como dividirlas involuntariamente.
- Manejar líquidos sin guantes. Si estás lidiando con productos químicos o líquidos, usa guantes para proteger tus uñas y evitar que entren en contacto con ellos.
- Exponer las uñas al agua durante largos periodos de tiempo. El agua puede debilitar y volver quebradizas las uñas. Trata de evitar remojar tus manos en agua durante largos periodos para evitar que se dañen.
- Aplicar desinfectante de manos en las uñas. El alcohol en el desinfectante de manos puede debilitar tus uñas y hacerlas más frágiles. Aplica el desinfectante en tu piel y minimiza el contacto con tus uñas.
- Arrancar las cutículas. Si notas que tienes una cutícula suelta, evita arrancarla. En su lugar, opta por cortarla de manera segura.
- Usar productos agresivos para las uñas. Algunos productos, como la acetona, pueden dañar tus uñas. Trata de evitar el uso de productos que puedan perjudicar tus uñas.
- Ignorar problemas. Si notas cambios en el color o la textura de tus uñas, no los ignores. Deberías programar una visita con tu dermatólogo para evaluar cualquier problema que puedan tener.
0 comentarios:
Publicar un comentario